También se facilita, por supuesto, la creación y adaptación de aplicaciones para Windows 7. Se destaca la inclusión de la herramienta IntelliSense, de alto rendimiento, para auto completamiento de código en aplicaciones Web. Sin dudas, esta es una carencia de casi toda herramienta de desarrollo.
Entre lo bueno y también nuevo, se incluyen herramientas y capacidades de soporte para el trabajo en el Cloud Computing. Se incluyen facilidades para la implementación de Cloud Services y la integración con Windows Axure, la apuesta de Microsoft para la Computación en la Nube.
Aparece por primera vez soporte integrado para bases de datos como IBM DB2 y Oracle.
Además de esto aparece lo que en mi opinión es lo más interesante: plantillas, herramientas y soporte para programación paralela. Ya teníamos en el hardware varios núcleos, pero por primera vez Visual Studio incluye una herramienta para programar para cada uno de ellos con facilidad. Adicionalmente permite probar lo programado cuando se asignan tareas por cada núcleo o procesador de la computadora.
De nada vale para las aplicaciones que desarrollamos el que las computadoras tengan varios procesadores si el código no está preparado para aprovechar esas condiciones.
Las mejoras del lenguaje, que se integran en Visual Studio 2010, también son significativas e innovadoras pero merecen mención aparte.