Realmente no es para menos, la gran mayoría de la información que genera hoy el hombre tiende a ser más en forma de sonido y video que en el inevitable texto. Sin embargo, Google sigue siendo un gigante por sus ganancias como si buscar en texto fuera el avance definitivo del mundo.
Google estaba seguro de que el futuro de las búsquedas tenía que pasar por la búsqueda y recuperación de imágenes, sonido y video, cuando pagó 1,65 Mil Millones de dólares por Youtube en noviembre de 2006. Apenas había pasado un año y medio desde la fundación de Youtube cuando se convirtió en subsidiaria de Google.
A pesar de esta ilusión googleana de búsquedas multimediales, recientemente el rotativo The Wall Street Journal anunció que YouTube llevaba adelante conversaciones con las productoras Sony Pictures, Lions Gates Entertaiment Corporation y Warner Brothers Studios para comenzar a alquilar sus películas a través de la plataforma de YouTube.
Esto no es algo nuevo. En los últimos tiempos han crecido modelos; como el de Amazon con sus lectores electrónicos portátiles, iTunes con Ipod, Netflix, y Microsoft's XBox, según los cuales se paga por el uso en línea de los recursos.
Según un malintencionado, pero veraz anuncio de Microsoft, aprovechar iTunes para llenar un Ipod puede contar más de 20 000 dólares. Si no participan en esto entes reguladores nacionales que aporten tarifas en función de los mercados. Si el modelo de ingresos de Internet; por parte de los líderes, se va hacia la renta del espacio o del tiempo, entonces el gran avance que representó Internet con respecto a la prensa o la televisión por cable habrá desaparecido.
Vivirá Youtube de las promociones contextuales y por tanto del ventajoso negocio de las búsquedas que ha hecho crecer a Google o llegaremos al vulgar modelo de rentas?
Cuánto ganarán los millones de usuarios que Broadcasting themselves por tantos años han permitido que YouTube alcance esta posición de privilegio que le permite a solo cinco años de su fundación negociar con los grandes estudios de Hollywood.
